Una de esas fotos que disparas porque la cámara es digital y ya no hay que preocuparse de gastar carrete. Ni siquiera piensas que puede salir algo decente; pero ves la imagen, y da la casualidad de que llevas la cámara en las manos. Ni un segundo para apuntar y... pillé al gato.
Una curiosidad de esta foto está en la iluminación totalmente natural pero en sentido inverso al tradicional, es decir, de abajo a arriba gracias a que la luz del sol se reflejaba en la nieve que estaba a mis pies; por eso el lomo del animal es casi negro y se ve la sombra más alta que él proyectada en la puerta.
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| Canon EOS 50D, Canon 17-85 EF-S; ISO 100; 85mm; f/5,6; 1/200s |
Una curiosidad de esta foto está en la iluminación totalmente natural pero en sentido inverso al tradicional, es decir, de abajo a arriba gracias a que la luz del sol se reflejaba en la nieve que estaba a mis pies; por eso el lomo del animal es casi negro y se ve la sombra más alta que él proyectada en la puerta.
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