No es la primera vez que me pasa: malinterpreto lo que Google Maps dice en mi teléfono y termino explorando lugares insospechados. En este caso quería hacer una ruta hacia Riaza desde Tamajón pasando el puerto de la Quesera y, no acabo de saber muy bien por qué, tomé el desvío hacia Retiendas, pasé el pueblo y me encontré con la entrada al camino que lleva al monasterio de Santa María de Bonaval, donde hay un cartel que advierte del peligro de derrumbe.
No en vano lo más llamativo del pueblo de Retiendas es la pancarta que han puesto en la entrada reclamando ayuda para mantener el maltrecho convento. Con toda la razón. La Wikipedia dice que tras la desamortización de Mendizabal "...el edificio fue vendido a particulares, que no se preocuparon de su conservación, viniendo a la ruina en la que se encuentra hoy. Su archivo se dispersó en su mayoría; sus libros, sus joyas, sus pertenencias más diversas cayeron en manos de anticuarios y oportunistas, y solamente algunas piezas artísticas pasaron a la parroquia de Retiendas, donde hoy se veneran."
No en vano lo más llamativo del pueblo de Retiendas es la pancarta que han puesto en la entrada reclamando ayuda para mantener el maltrecho convento. Con toda la razón. La Wikipedia dice que tras la desamortización de Mendizabal "...el edificio fue vendido a particulares, que no se preocuparon de su conservación, viniendo a la ruina en la que se encuentra hoy. Su archivo se dispersó en su mayoría; sus libros, sus joyas, sus pertenencias más diversas cayeron en manos de anticuarios y oportunistas, y solamente algunas piezas artísticas pasaron a la parroquia de Retiendas, donde hoy se veneran."
Vamos, lo de siempre.
El edificio está rodeado por una valla metálica que me hizo estirar el brazo hasta colocar la cámara por encima
Aquí una vista posterior donde se puede apreciar la valla:
Finalmente la excursión resultó ser más de lo que esperaba. Más abajo del monasterio está el arroyo del que los monjes tomaban el agua, que desemboca en un joven Jarama ¡y en el que pude ver una nutria! desafortunadamente no tuve los reflejos suficientes para dar testimonio con una foto, además el Canon 10-22 mm que calzaba la cámara no está diseñado para esos menesteres. Más adelante mostraré en qué lo utilicé.
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