Piornedo es uno de los últimos reductos donde se han dado cuenta de que no se debe olvidar el modo de vida de nuestros antepasados. Allí hasta hace unos cincuenta años se vivía en cabañas con el techo de paja de centeno junto a los animales.
Escribo esto sentado cómodamente frente a un monitor de ordenador con conexión a Internet en la habitación de mi casa que he destinado a estudio, junto a una amplia ventana, el suelo de parquet, calefacción, aire acondicionado, videoportero en la entrada, en la cocina inducción, frigorífico con congelador y plaza de garaje en el sótano.
La condescendencia del turista. Iba a continuar escribiendo sobre la necesidad de preservar esos vestigios del pasado y tal. Mejor me callo y os pongo unas fotos.
Por cierto, y al hilo de entradas anteriores, espero que Piornedo haya superado el ataque de terrorismo medioambiental que sufrió la misma noche del día que lo visitamos.
Escribo esto sentado cómodamente frente a un monitor de ordenador con conexión a Internet en la habitación de mi casa que he destinado a estudio, junto a una amplia ventana, el suelo de parquet, calefacción, aire acondicionado, videoportero en la entrada, en la cocina inducción, frigorífico con congelador y plaza de garaje en el sótano.
La condescendencia del turista. Iba a continuar escribiendo sobre la necesidad de preservar esos vestigios del pasado y tal. Mejor me callo y os pongo unas fotos.
Por cierto, y al hilo de entradas anteriores, espero que Piornedo haya superado el ataque de terrorismo medioambiental que sufrió la misma noche del día que lo visitamos.
Comentarios
Publicar un comentario